viernes, 1 de octubre de 2010
Códice Borgia: deidades mexicas*
viernes, 4 de junio de 2010
El Buda Amitabha de la Tierra Pura
viernes, 7 de mayo de 2010
Pintura japonesa con temática literaria
De principios del siglo XI es el Genji monogatari, Historia de Genji, considerada la primera novela moderna japonesa. Fue escrita por una mujer noble, llamada Murasaki Shikibu. Junto a otras damas de la corte, como Sei Shônagon e Izumi Shikibu, elevó la prosa japonesa a estándares insuperables en la forma de nikki, diarios basados en historias reales pero que solían contener relatos ficticios. Estos diarios eran escritos por las damas japonesas que, aunque vivían en la corte, estaban excluidas del poder, que era eminentemente masculino y se expresaba en chino clásico. Estas mujeres anotaban los acontecimientos de su vida cotidiana, incluyendo cotilleos, pensamientos, sentimientos y emociones relativos a las pequeñas e insignificantes cosas.
Prof. Dr. Julio López Saco
7-mayo-2010
Para más referencias sobre la antigua literatura japonesa: http://www.asiahistoria.blogspot.com/
lunes, 5 de abril de 2010
Pintura coreana de la dinastía Joseon / Choson*
martes, 23 de marzo de 2010
Pintura japonesa: Hishikawa Moronobu
jueves, 11 de marzo de 2010
Arte y poder: Egipto
martes, 23 de febrero de 2010
Primer taoísmo religioso: los Maestros Celestiales
[1] Los Tres Puros, entidades arcaicas y abstractas, una suerte de seres mitologizados a partir de principios filosóficos, son los dioses taoístas más relevantes. Se trata del Venerable Celestial del Principio Primordial, manifestación pura del qi primordial originario; el Venerable Celestial Señor del Tao, una especie de mediador entre el principio primordial y otras deidades menores; y el Venerable Celestial Laozi, discípulo y mensajero divino. A ellos se ofrecía una práctica ritual denominada jiao, que buscaba el regreso al origen para alcanzar la necesaria renovación.
jueves, 4 de febrero de 2010
- Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.
- El coraje, la audacia y la rebeldía serán elementos esenciales de nuestra poesía.
- La literatura ha magnificado hasta hoy la inmovilidad del pensamiento, el éxtasis y el sueño, nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, la carrera, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.
- Afirmamos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con grandes tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente que parece que corre sobre la metralla es más bello que la Victoria de Samotracia.
- Queremos alabar al hombre que tiene el volante, cuya lanza ideal atraviesa la Tierra, lanzada ella misma por el circuito de su órbita.
- Hace falta que el poeta se prodigue con ardor, fausto y esplendor para aumentar el entusiástico fervor de los elementos primordiales.
- No hay belleza sino en la lucha. Ninguna obra de arte sin carácter agresivo puede ser considerada una obra maestra. La poesía ha de ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para reducirlas a postrarse delante del hombre.
- ¡Estamos sobre el promontorio más elevado de los siglos! ¿Por qué deberíamos protegernos si pretendemos derribar las misteriosas puertas del Imposible? El Tiempo y el Espacio morirán mañana. Vivimos ya en lo absoluto porque ya hemos creamos la eterna velocidad omnipresente.
- Queremos glorificar la guerra - única higiene del mundo-, el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los anarquistas, las bellas ideas para las cuales se muere y el desprecio de la mujer.
- Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias variadas y combatir el moralismo, el feminismo y todas las demás cobardías oportunistas y utilitarias.
- Cantaremos a las grandes multitudes que el trabajo agita, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las mareas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas; cantaremos al febril fervor nocturno de los arsenales y de los astilleros incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas devoradoras de serpientes que humean, en las fábricas colgadas en las nubes por los hilos de sus humaredas; en los puentes parecidos a gimnastas gigantes que salvan los ríos brillando al sol como cuchillos centelleantes; en los barcos de vapor aventureros que huelen el horizonte, en las locomotoras de pecho ancho que pisan los raíles como enormes caballos de acero embridados de tubos y al vuelo resbaladizo de los aviones cuya hélice cruje al viento como una bandera y parece que aplauda como una loca demasiado entusiasta.
- Es desde Italia donde lanzaremos al mundo este manifiesto nuestro de violencia atropelladora e incendiaria, con el cual fundamos hoy el "futurismo", porque queremos liberar este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios.
- Ya durante demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de antiguallas. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren toda de cementerios innumerables.
viernes, 22 de enero de 2010
Arquitectura hindú del norte de India
El templo hindú del norte, denominado genéricamente nagara, es, en realidad, un mandala, la morada de la divinidad y la representación de la montaña Meru. Su proyección y construcción, en el marco de un planteamiento fundamentalmente espiritual, actúan a modo de ofrendas sacrificiales. Los templos son la realización práctica de los Vastu-Sastras o manuales sacros de arquitectura, que deben ser interpretados por el brahmán-arquitecto y el sacerdote-artista o silpin. Los volúmenes arquitectónicos del nagara son el sikara o sala de la divinidad (torre bastante oscura que constituye la habitación de la deidad, y en la que se encuentra la estatua del dios, con una cubierta más elevada para significar mayor sacralidad), y la mandapa o sala de los humanos (un pabellón destinado a la oración de los fieles, a las ofrendas y danzas rituales), El mandapa, abierto a todo el público, tiene un uso menos sagrado y una decoración un tanto más profana. Además, en relación a sendos volúmenes esenciales hallamos en los templos la antesala de la divinidad o jaga-mohana y la antesala de los humanos (ardha-mandapa). En todo el norte, entre los siglos IX y XIII se diferencian cuatro estilos arquitectónicos: el de Orissa, el Rajputana, el de Gujarat y el de Bundelkhand.
Prof. Dr. Julio López Saco